ICTUS

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ICTUS

QUÉ ES EL ICTUS

El ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que puede provocar la muerte de células cerebrales en cuestión de minutos. Esto puede ser causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo (ictus isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ictus hemorrágico). En estos momentos, es una de las principales causas de DCA.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) cada año se producen en España entre 110.000 y 120.000 nuevos casos de ictus y, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ictus es la primera causa de discapacidad en España, la segunda causa de muerte en mujeres en España y la tercera causa en ambos sexos.

“Se estima que el 25% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida”

SÍNTOMAS DEL ICTUS

Los síntomas del ictus o accidentes cerebrovasculares, pueden variar dependiendo del tipo de ictus y de la parte del cerebro afectada. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

Pérdida súbita de la fuerza
o sensibilidad

Puede afectar un lado del cuerpo, como la cara, el brazo o la pierna. La persona puede tener dificultad para levantar objetos, caminar o mantener el equilibrio.

Problemas para hablar o
entender el lenguaje

Puede manifestarse como dificultad para hablar claramente, pronunciar palabras correctamente, entender lo que se dice o formar frases coherentes.

Problemas de visión

Puede haber pérdida de visión en uno o ambos ojos, visión borrosa o doble visión.

Dolor de cabeza intenso
y repentino

A menudo descrito como el peor dolor de cabeza que la persona ha experimentado en su vida.

Dificultad para caminar

Puede incluir tambaleo, pérdida de equilibrio o coordinación, y sensación de mareo o vértigo.

Confusión repentina

La persona puede tener dificultad para entender lo que está sucediendo a su alrededor, sentirse desorientada o tener problemas para pensar con claridad

QUÉ ES EL ICTUS

El ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que puede provocar la muerte de células cerebrales en cuestión de minutos. Esto puede ser causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo (ictus isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ictus hemorrágico). En estos momentos, es una de las principales causas de DCA.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) cada año se producen en España entre 110.000 y 120.000 nuevos casos de ictus y, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ictus es la primera causa de discapacidad en España, la segunda causa de muerte en mujeres en España y la tercera causa en ambos sexos.

“Se estima que el 25% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida”

SÍNTOMAS DEL ICTUS

Los síntomas del ictus o accidentes cerebrovasculares, pueden variar dependiendo del tipo de ictus y de la parte del cerebro afectada. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

Pérdida súbita de la fuerza o sensibilidad

Puede afectar un lado del cuerpo, como la cara, el brazo o la pierna. La persona puede tener dificultad para levantar objetos, caminar o mantener el equilibrio.

Problemas para hablar o entender el lenguaje

Puede manifestarse como dificultad para hablar claramente, pronunciar palabras correctamente, entender lo que se dice o formar frases coherentes.

Problemas de visión

Puede haber pérdida de visión en uno o ambos ojos, visión borrosa o doble visión.

Dolor de cabeza intenso
y repentino

A menudo descrito como el peor dolor de cabeza que la persona ha experimentado en su vida.

Dificultad para caminar

Puede incluir tambaleo, pérdida de equilibrio o coordinación, y sensación de mareo o vértigo.

Confusión repentina

La persona puede tener dificultad para entender lo que está sucediendo a su alrededor, sentirse desorientada o tener problemas para pensar con claridad

QUÉ ES EL ICTUS

El ictus cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que puede provocar la muerte de células cerebrales en cuestión de minutos. Esto puede ser causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo (ictus isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ictus hemorrágico). En estos momentos, es una de las principales causas de DCA.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) cada año se producen en España entre 110.000 y 120.000 nuevos casos de ictus y, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ictus es la primera causa de discapacidad en España, la segunda causa de muerte en mujeres en España y la tercera causa en ambos sexos.

“Se estima que el 25% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida”

SÍNTOMAS DEL ICTUS

Los síntomas del ictus o accidentes cerebrovasculares, pueden variar dependiendo del tipo de ictus y de la parte del cerebro afectada. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

Pérdida súbita de la fuerza
o sensibilidad

Puede afectar un lado del cuerpo, como la cara, el brazo o la pierna. La persona puede tener dificultad para levantar objetos, caminar o mantener el equilibrio.

Problemas para hablar o
entender el lenguaje

Puede manifestarse como dificultad para hablar claramente, pronunciar palabras correctamente, entender lo que se dice o formar frases coherentes.

Problemas de visión

Puede haber pérdida de visión en uno o ambos ojos, visión borrosa o doble visión.

Dolor de cabeza intenso
y repentino

A menudo descrito como el peor dolor de cabeza que la persona ha experimentado en su vida.

Dificultad para caminar

Puede incluir tambaleo, pérdida de equilibrio o coordinación, y sensación de mareo o vértigo.

Confusión repentina

La persona puede tener dificultad para entender lo que está sucediendo a su alrededor, sentirse desorientada o tener problemas para pensar con claridad

CÓMO ACTUAR ANTE UN ICTUS O
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR

Ante un posible ictus cerebral, es crucial actuar rápidamente siguiendo estos pasos:

1. Reconocer los síntomas

Los signos de un posible ictus pueden incluir debilidad o adormecimiento repentino en el rostro, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo), dificultad para hablar o entender el lenguaje, visión borrosa o doble, y repentinos dolores de cabeza intensos sin causa conocida.

2. Llamar a emergencias

Tan pronto como se reconozcan los síntomas de un posible ictus, es importante llamar inmediatamente al número de emergencias (112) para obtener ayuda médica urgente.

3. No dejar solo al paciente

Mientras se espera la llegada de la ayuda médica, es importante permanecer con la persona afectada y tranquilizarla. Asegúrate de que esté cómoda y en una posición segura, y mantén la calma para tranquilizarla.

4. No administrar medicamentos ni alimentos

Evita darle cualquier tipo de medicamento o alimento a la persona afectada, ya que podría empeorar la situación si el ictus es causado por un coágulo sanguíneo.

5. Tomar nota de la hora de inicio de los síntomas

Si es posible, intenta recordar o anotar la hora exacta en que comenzaron los síntomas. Esto puede ser útil para el equipo médico en el hospital para determinar el tratamiento adecuado.

6. Facilitar la atención médica de emergencia

Al llegar la ayuda médica, proporciona toda la información relevante sobre los síntomas observados y
cualquier información médica relevante sobre el paciente. Esto ayudará al equipo médico a tomar decisiones rápidas y apropiadas.

CÓMO ACTUAR ANTE UN ICTUS O
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR

Ante un posible ictus cerebral, es crucial actuar rápidamente siguiendo estos pasos:

1. Reconocer los síntomas

Los signos de un posible ictus pueden incluir debilidad o adormecimiento repentino en el rostro, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo), dificultad para hablar o entender el lenguaje, visión borrosa o doble, y repentinos dolores de cabeza intensos sin causa conocida.

2. Llamar a emergencias

Tan pronto como se reconozcan los síntomas de un posible ictus, es importante llamar inmediatamente al número de emergencias (112) para obtener ayuda médica urgente.

3. No dejar solo al paciente

Mientras se espera la llegada de la ayuda médica, es importante permanecer con la persona afectada y tranquilizarla. Asegúrate de que esté cómoda y en una posición segura, y mantén la calma para tranquilizarla.

4. No administrar medicamentos ni alimentos

Evita darle cualquier tipo de medicamento o alimento a la persona afectada, ya que podría empeorar la situación si el ictus es causado por un coágulo sanguíneo.

5. Tomar nota de la hora de inicio de los síntomas

Si es posible, intenta recordar o anotar la hora exacta en que comenzaron los síntomas. Esto puede ser útil para el equipo médico en el hospital para determinar el tratamiento adecuado.

6. Facilitar la atención médica de emergencia

Al llegar la ayuda médica, proporciona toda la información relevante sobre los síntomas observados y
cualquier información médica relevante sobre el paciente. Esto ayudará al equipo médico a tomar decisiones rápidas y apropiadas.

CÓMO ACTUAR ANTE UN ICTUS O
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR

Ante un posible ictus cerebral, es crucial actuar rápidamente siguiendo estos pasos:

1. Reconocer los síntomas

Los signos de un posible ictus pueden incluir debilidad o adormecimiento repentino en el rostro, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo), dificultad para hablar o entender el lenguaje, visión borrosa o doble, y repentinos dolores de cabeza intensos sin causa conocida.

2. Llamar a emergencias

Tan pronto como se reconozcan los síntomas de un posible ictus, es importante llamar inmediatamente al número de emergencias (112) para obtener ayuda médica urgente.

3. No dejar solo al paciente

Mientras se espera la llegada de la ayuda médica, es importante permanecer con la persona afectada y tranquilizarla. Asegúrate de que esté cómoda y en una posición segura, y mantén la calma para tranquilizarla.

4. No administrar medicamentos ni alimentos

Evita darle cualquier tipo de medicamento o alimento a la persona afectada, ya que podría empeorar la situación si el ictus es causado por un coágulo sanguíneo.

5. Tomar nota de la hora de inicio de los síntomas

Si es posible, intenta recordar o anotar la hora exacta en que comenzaron los síntomas. Esto puede ser útil para el equipo médico en el hospital para determinar el tratamiento adecuado.

6. Facilitar la atención médica de emergencia

Al llegar la ayuda médica, proporciona toda la información relevante sobre los síntomas observados y
cualquier información médica relevante sobre el paciente. Esto ayudará al equipo médico a tomar decisiones rápidas y apropiadas.

CÓMO PREVENIR UN ICTUS CEREBRAL

Para prevenir un ictus, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable y gestionar los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de sufrir un episodio. Aquí hay tres medidas importantes para reducir el riesgo de ictus que nos proporciona el Comité Español Interdisciplinar De Prevención Vascular:

1. EJERCICIO

Realizar actividad física moderada al menos entre 150 y 300 minutos a la semana (o entre 75 y 150 de actividad vigorosa o una combinación equivalente de ambas) y practicar al menos 2 días a la semana actividades de fortalecimiento muscular, de mejora de masa ósea y de flexibilidad. Reducir los periodos sedentarios, con descansos activos cada 1 o 2 horas, incrementar el transporte activo y limitar el tiempo delante de una pantalla.

2. ALIMENTACIÓN

Adoptar una alimentación saludable y sostenible basada en alimentos frescos, de temporada y proximidad: comer al menos 5 raciones de fruta y verdura al día, cereales integrales, priorizar la proteína de origen vegetal (legumbres, frutos secos) y pescado, preferentemente azul, incorporando huevos, pollo, yogur natural y leche con moderación, y evitar carnes rojas o procesadas, alimentos precocinados, bollería industrial y bebidas azucaradas.

3. ALCOHOL Y TABACO

Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que es la única recomendación que evita los riesgos asociados a su consumo. Si se consume, cuanto menos mejor, y siempre por debajo de los límites de consumo de bajo riesgo: 10 g alcohol/día (1 Unidad de Bebida Estándar (UBE)) en mujeres y 20 g/día (2 UBE) en hombres, dejando algunos días a la semana libres sin alcohol y evitando los episodios de consumo intensivo; y en menores de 18 años, 13durante el embarazo y la lactancia materna se debe evitar completamente el consumo. Abandonar el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas, incluido el tabaco calentado y productos relacionados como los cigarrillos electrónicos y evitar la exposición ambiental al humo del tabaco.

4. CONTROL DE CONDICIONES MÉDICAS.

Realizar de mamera periódica un control de
salud completo con el profesional o equipo de referencia y seguir las pautas que le
indiquen. Algunos indicadores que conviene mantener bajo vigilancia son:

HIPERTENSIÓN.

De especial relevancia es mantener la tensión controlada, ya que la hipertensión es el factor de riesgo más importante para los ictus, tanto isquémicos como hemorrágicos. La hipertensión daña las arterias, haciéndolas más propensas a romperse o estrecharse debido a la acumulación de placa. La American Stroke Association señala que el 54% de los ictus están vinculados a la hipertensión no controlada. Mantener la presión arterial en niveles saludables puede reducir en gran medida el riesgo.

COLESTEROL.

El colesterol elevado, especialmente el colesterol LDL («colesterol malo»), contribuye a la formación de placas en las arterias. Estas placas pueden desprenderse y formar coágulos que bloquean el flujo sanguíneo hacia el cerebro, provocando un ictus isquémico. Algunos Estudios sugieren que el tratamiento para reducir el colesterol puede disminuir el riesgo de ictus en un 21- 27%.

DIABETES.

La diabetes provoca daños en los vasos sanguíneos a lo largo del tiempo, lo que facilita la acumulación de depósitos de grasa y el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), incrementando el riesgo de formación de coágulos que pueden bloquear el flujo sanguíneo al cerebro. Las personas con diabetes tienen el doble de riesgo de sufrir un ictus en comparación con aquellas que no tienen la enfermedad. Además, las complicaciones derivadas de la diabetes, como el colesterol alto y la hipertensión, aumentan aún más el riesgo.

OTRAS:

Fibrilación auricular (arritmia), enfermedades cardíacas (cardiopatías) Aterosclerosis, Obesidad, etc.

CÓMO PREVENIR UN ICTUS CEREBRAL

Para prevenir un ictus, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable y gestionar los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de sufrir un episodio. Aquí hay tres medidas importantes para reducir el riesgo de ictus que nos proporciona el Comité Español Interdisciplinar De Prevención Vascular:

1. EJERCICIO

Realizar actividad física moderada al menos entre 150 y 300 minutos a la semana (o entre 75 y 150 de actividad vigorosa o una combinación equivalente de ambas) y practicar al menos 2 días a la semana actividades de fortalecimiento muscular, de mejora de masa ósea y de flexibilidad. Reducir los periodos sedentarios, con descansos activos cada 1 o 2 horas, incrementar el transporte activo y limitar el tiempo delante de una pantalla.

2. ALIMENTACIÓN

Adoptar una alimentación saludable y sostenible basada en alimentos frescos, de temporada y proximidad: comer al menos 5 raciones de fruta y verdura al día, cereales integrales, priorizar la proteína de origen vegetal (legumbres, frutos secos) y pescado, preferentemente azul, incorporando huevos, pollo, yogur natural y leche con moderación, y evitar carnes rojas o procesadas, alimentos precocinados, bollería industrial y bebidas azucaradas.

3. ALCOHOL Y TABACO

Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que es la única recomendación que evita los riesgos asociados a su consumo. Si se consume, cuanto menos mejor, y siempre por debajo de los límites de consumo de bajo riesgo: 10 g alcohol/día (1 Unidad de Bebida Estándar (UBE)) en mujeres y 20 g/día (2 UBE) en hombres, dejando algunos días a la semana libres sin alcohol y evitando los episodios de consumo intensivo; y en menores de 18 años, 13durante el embarazo y la lactancia materna se debe evitar completamente el consumo. Abandonar el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas, incluido el tabaco calentado y productos relacionados como los cigarrillos electrónicos y evitar la exposición ambiental al humo del tabaco.

4. CONTROL DE CONDICIONES MÉDICAS.

Realizar de mamera periódica un control de
salud completo con el profesional o equipo de referencia y seguir las pautas que le
indiquen. Algunos indicadores que conviene mantener bajo vigilancia son:

HIPERTENSIÓN.

De especial relevancia es mantener la tensión controlada, ya que la hipertensión es el factor de riesgo más importante para los ictus, tanto isquémicos como hemorrágicos. La hipertensión daña las arterias, haciéndolas más propensas a romperse o estrecharse debido a la acumulación de placa. La American Stroke Association señala que el 54% de los ictus están vinculados a la hipertensión no controlada. Mantener la presión arterial en niveles saludables puede reducir en gran medida el riesgo.

COLESTEROL.

El colesterol elevado, especialmente el colesterol LDL («colesterol malo»), contribuye a la formación de placas en las arterias. Estas placas pueden desprenderse y formar coágulos que bloquean el flujo sanguíneo hacia el cerebro, provocando un ictus isquémico. Algunos Estudios sugieren que el tratamiento para reducir el colesterol puede disminuir el riesgo de ictus en un 21- 27%.

DIABETES.

La diabetes provoca daños en los vasos sanguíneos a lo largo del tiempo, lo que facilita la acumulación de depósitos de grasa y el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), incrementando el riesgo de formación de coágulos que pueden bloquear el flujo sanguíneo al cerebro. Las personas con diabetes tienen el doble de riesgo de sufrir un ictus en comparación con aquellas que no tienen la enfermedad. Además, las complicaciones derivadas de la diabetes, como el colesterol alto y la hipertensión, aumentan aún más el riesgo.

OTRAS:

Fibrilación auricular (arritmia), enfermedades cardíacas (cardiopatías) Aterosclerosis, Obesidad, etc.

CÓMO PREVENIR UN ICTUS CEREBRAL

Para prevenir un ictus, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable y gestionar los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de sufrir un episodio. Aquí hay tres medidas importantes para reducir el riesgo de ictus que nos proporciona el Comité Español Interdisciplinar De Prevención Vascular:

1. EJERCICIO

Realizar actividad física moderada al menos entre 150 y 300 minutos a la semana (o entre 75 y 150 de actividad vigorosa o una combinación equivalente de ambas) y practicar al menos 2 días a la semana actividades de fortalecimiento muscular, de mejora de masa ósea y de flexibilidad. Reducir los periodos sedentarios, con descansos activos cada 1 o 2 horas, incrementar el transporte activo y limitar el tiempo delante de una pantalla.

2. ALIMENTACIÓN

Adoptar una alimentación saludable y sostenible basada en alimentos frescos, de temporada y proximidad: comer al menos 5 raciones de fruta y verdura al día, cereales integrales, priorizar la proteína de origen vegetal (legumbres, frutos secos) y pescado, preferentemente azul, incorporando huevos, pollo, yogur natural y leche con moderación, y evitar carnes rojas o procesadas, alimentos precocinados, bollería industrial y bebidas azucaradas.

3. ALCOHOL Y TABACO

Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que es la única recomendación que evita los riesgos asociados a su consumo. Si se consume, cuanto menos mejor, y siempre por debajo de los límites de consumo de bajo riesgo: 10 g alcohol/día (1 Unidad de Bebida Estándar (UBE)) en mujeres y 20 g/día (2 UBE) en hombres, dejando algunos días a la semana libres sin alcohol y evitando los episodios de consumo intensivo; y en menores de 18 años, 13durante el embarazo y la lactancia materna se debe evitar completamente el consumo. Abandonar el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas, incluido el tabaco calentado y productos relacionados como los cigarrillos electrónicos y evitar la exposición ambiental al humo del tabaco.

4. CONTROL DE CONDICIONES MÉDICAS.

Realizar de mamera periódica un control de
salud completo con el profesional o equipo de referencia y seguir las pautas que le
indiquen. Algunos indicadores que conviene mantener bajo vigilancia son:

HIPERTENSIÓN.

De especial relevancia es mantener la tensión controlada, ya que la hipertensión es el factor de riesgo más importante para los ictus, tanto isquémicos como hemorrágicos. La hipertensión daña las arterias, haciéndolas más propensas a romperse o estrecharse debido a la acumulación de placa. La American Stroke Association señala que el 54% de los ictus están vinculados a la hipertensión no controlada. Mantener la presión arterial en niveles saludables puede reducir en gran medida el riesgo.

COLESTEROL.

El colesterol elevado, especialmente el colesterol LDL («colesterol malo»), contribuye a la formación de placas en las arterias. Estas placas pueden desprenderse y formar coágulos que bloquean el flujo sanguíneo hacia el cerebro, provocando un ictus isquémico. Algunos Estudios sugieren que el tratamiento para reducir el colesterol puede disminuir el riesgo de ictus en un 21- 27%.

DIABETES.

La diabetes provoca daños en los vasos sanguíneos a lo largo del tiempo, lo que facilita la acumulación de depósitos de grasa y el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), incrementando el riesgo de formación de coágulos que pueden bloquear el flujo sanguíneo al cerebro. Las personas con diabetes tienen el doble de riesgo de sufrir un ictus en comparación con aquellas que no tienen la enfermedad. Además, las complicaciones derivadas de la diabetes, como el colesterol alto y la hipertensión, aumentan aún más el riesgo.

OTRAS:

Fibrilación auricular (arritmia), enfermedades cardíacas (cardiopatías) Aterosclerosis, Obesidad, etc.